domingo, 15 de diciembre de 2019

LA VENTANA Y LOS BRAZOS

Tras despedirse de su amado marido y su gente, Melusina, loca de dolor, se sube al alféizar de la ventana. Conforme su cuerpo se modifica, entra en una crisis peor que la que le aquejaba todos los sábados.
Siente cómo sale de ella la horrible cola de esos días, enorme, pero también ocurre algo en su ser, que nunca había experimentado. Sus gritos de dolor anímico se mezclan con los de dolor físico. Ahora mismo, desde dos puntos en su espalda, nota cómo le salen alas. De sus magníficas piernas convertidas en patas, surgen garras que le provocan otro suplicio y gemidos; aunque parecen desarrollarse más rápidamente. Posa una de ellas en el alféizar, y el calor de la misma, todavía en plena metamorfosis, la graba en la piedra. Ocho siglos más adelante, se encontraría dicha huella en una de las escaleras que fueron construidas con piedras del castillo de Lusignan.
Los que hasta ahora han sido su amado marido, allegados y servidores, ven horrorizados y maravillados a partes iguales cómo, tras tomar apoyo en el bordillo de la ventana, abre sus alas oscuras. Y..., con tres gritos inenarrables, así como otras tantas vueltas por encima de la fortaleza, penetra en la leyenda.

“Melusina: el corazón y la garra” (extracto, libro en campaña de crowdfunding). Sergio Arrieta y Robert Usseglio. Editorial Libros.com. Hazte mecenas aquí
Foto: Robert Usseglio - Sergio Arrieta ©